¿Sabías que tu póliza de seguro cubre la defensa jurídica con el abogado de tu elección?
Cuando contratas una póliza de seguro, no solo estás protegiendo tus bienes y tu bienestar, sino que también estás garantizando que, en caso de necesitarlo, tendrás acceso a una defensa jurídica de calidad. Una de las ventajas más importantes que ofrecen muchas pólizas de seguro es la cobertura de los gastos de defensa jurídica, incluso si decides elegir a tu propio abogado.
✅ ¿Qué implica la defensa jurídica con libre elección de abogado?
Significa que no estás obligado a aceptar al abogado que te asigne la aseguradora. En su lugar, puedes seleccionar al profesional legal que tú prefieras, alguien de tu confianza y con experiencia en el tipo de caso que estás enfrentando. Esta opción está respaldada por la normativa europea y nacional sobre los derechos del asegurado, y representa una gran ventaja para cualquier persona que necesite asesoramiento o representación legal.
Esta posibilidad se aplica en muchos escenarios: accidentes de tráfico, daños a terceros, reclamaciones por incumplimientos contractuales, conflictos vecinales, etc.
🧑⚖️ Beneficios de elegir tu propio abogado
Contar con la libertad de elegir a tu propio abogado trae múltiples beneficios:
- Confianza y cercanía: Puedes recurrir a un abogado con el que ya tengas relación o que te haya recomendado alguien de tu entorno.
- Especialización: Puedes elegir un abogado con experiencia comprobada en el área específica que requiere tu caso (por ejemplo, accidentes de tráfico, negligencias, seguros, etc.).
- Mayor implicación: Un abogado externo no está vinculado a la aseguradora, por lo que su defensa será totalmente independiente y alineada contigo.
- Transparencia y comunicación directa: Al tratar directamente con el profesional, tienes más claridad en cada paso del proceso legal.
Mejores resultados: Al trabajar con un abogado experto e imparcial, las posibilidades de obtener una indemnización justa o una resolución favorable aumentan.
💸¿Qué gastos cubre la póliza?
Las pólizas de seguro que incluyen cobertura de defensa jurídica suelen cubrir una variedad de gastos, entre ellos:
- Honorarios del Abogado: Los costos por los servicios profesionales de tu abogado.
- Costas Judiciales: Gastos procesales necesarios para la tramitación del caso.
- Gastos de Peritaje: Honorarios de peritos y expertos necesarios para la defensa.
- Tasas Judiciales: Cuotas impuestas por las autoridades judiciales o administrativas.
- Otros Gastos Necesarios: Cualquier otro gasto razonable y necesario para la adecuada defensa jurídica.
📝¿Cómo acceder a este beneficio?
Para aprovechar este beneficio de tu póliza de seguro, sigue estos pasos:
- Notifica el Siniestro: Informa a tu aseguradora sobre el siniestro y tu intención de elegir a tu propio abogado lo antes posible.
- Elige a tu Abogado: Selecciona al abogado que consideres más adecuado para tu caso.
- Presenta las Facturas: Asegúrate de presentar a la aseguradora todas las facturas y recibos de los gastos incurridos.
- Consulta tu Póliza: Verifica los límites de cobertura y cualquier franquicia que pueda aplicar.
🔎 ¿En qué casos es útil este derecho?
Este derecho se aplica, por ejemplo, en situaciones como:
- Reclamaciones tras accidentes de tráfico
- Daños materiales o personales provocados por terceros
- Conflictos de vecinos, comunidades o alquileres
- Negligencias médicas
- Problemas con servicios contratados o incumplimientos contractuales
- Sanciones administrativas injustas
📌Conclusión
Contar con una póliza de seguro que cubre la defensa jurídica con el abogado de tu elección te brinda una protección adicional y te asegura que, en caso de necesidad, tendrás el apoyo legal adecuado para defender tus derechos. No dudes en aprovechar este beneficio y elegir al mejor abogado para tu caso.
Recuerda: La libertad de elegir a tu propio abogado y tener los gastos de defensa jurídica cubiertos por tu aseguradora es una ventaja que no debes pasar por alto. Infórmate y asegúrate de estar bien protegido.