¿Sabías que tu póliza de seguro cubre la defensa jurídica con el abogado de tu elección?

Cuando contratas una póliza de seguro, no solo estás protegiendo tus bienes y tu bienestar, sino que también estás garantizando que, en caso de necesitarlo, tendrás acceso a una defensa jurídica de calidad. Una de las ventajas más importantes que ofrecen muchas pólizas de seguro es la cobertura de los gastos de defensa jurídica, incluso si decides elegir a tu propio abogado.

¿Qué significa esto para ti?

Esto significa que, si te ves involucrado en un procedimiento judicial, administrativo o arbitral derivado de un siniestro cubierto por tu póliza, no estarás solo. Podrás elegir al abogado que mejor se adapte a tus necesidades y que te inspire mayor confianza para que te represente y defienda tus intereses. Además, los gastos asociados a esta defensa estarán cubiertos por tu aseguradora.

Libertad para elegir a tu abogado

La libertad de elegir a tu propio abogado es un derecho fundamental que muchas pólizas de seguro respetan y promueven. Esto te permite:

  • Confianza y Tranquilidad: Al poder elegir a un abogado de tu confianza, puedes estar seguro de que tu defensa estará en buenas manos.
  • Especialización: Puedes seleccionar a un profesional especializado en el área específica de tu caso, lo que aumenta tus posibilidades de obtener un resultado favorable.
  • Transparencia: Tienes el control y la claridad sobre quién lleva tu caso, lo que facilita la comunicación y la coordinación durante todo el proceso.

¿Qué gastos cubre la póliza?

Las pólizas de seguro que incluyen cobertura de defensa jurídica suelen cubrir una variedad de gastos, entre ellos:

  • Honorarios del Abogado: Los costos por los servicios profesionales de tu abogado.
  • Costas Judiciales: Gastos procesales necesarios para la tramitación del caso.
  • Gastos de Peritaje: Honorarios de peritos y expertos necesarios para la defensa.
  • Tasas Judiciales: Cuotas impuestas por las autoridades judiciales o administrativas.
  • Otros Gastos Necesarios: Cualquier otro gasto razonable y necesario para la adecuada defensa jurídica. 

¿Cómo acceder a este beneficio?

Para aprovechar este beneficio de tu póliza de seguro, sigue estos pasos:

  1. Notifica el Siniestro: Informa a tu aseguradora sobre el siniestro y tu intención de elegir a tu propio abogado lo antes posible.
  2. Elige a tu Abogado: Selecciona al abogado que consideres más adecuado para tu caso.
  3. Presenta las Facturas: Asegúrate de presentar a la aseguradora todas las facturas y recibos de los gastos incurridos.
  4. Consulta tu Póliza: Verifica los límites de cobertura y cualquier franquicia que pueda aplicar.

Conoce tus derechos

Es importante que estés informado sobre tus derechos y beneficios incluidos en tu póliza de seguro. Si tienes dudas sobre la cobertura de defensa jurídica o cualquier otro aspecto de tu póliza, no dudes en contactar a tu aseguradora para obtener más información.

Conclusión

Contar con una póliza de seguro que cubre la defensa jurídica con el abogado de tu elección te brinda una protección adicional y te asegura que, en caso de necesidad, tendrás el apoyo legal adecuado para defender tus derechos. No dudes en aprovechar este beneficio y elegir al mejor abogado para tu caso.

Recuerda: La libertad de elegir a tu propio abogado y tener los gastos de defensa jurídica cubiertos por tu aseguradora es una ventaja que no debes pasar por alto. Infórmate y asegúrate de estar bien protegido.

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